El 23 de agosto del año 2011 se realizó la segunda subasta de energías renovables. La subasta es el mecanismo de adjudicación de la energía renovable según lo especificado en el Decreto Ley 1002 del año 2008.
El 1 de Mayo del 2008 es una fecha importante para el proceso de transformación del modelo energético del Perú. En esa fecha, se aprobó y promulgó por la Presidencia de la República el Decreto Ley 1002 que establece las bases de la promoción de la inversión en sistemas renovables de generación eléctrica.
El Perú es uno de los países emergentes que mejor ha afrontado la crisis mundial convirtiéndose en un país refugio para las inversiones extranjeras. El sector eléctrico peruano, entre los años 2004 hasta 2009, recibió inversiones por un monto aproximado de US$4.000 millones de dólares, lo que permitió incrementar la potencia eléctrica instalada en más de 1300 MW y mejorar la calidad de servicio y de las instalaciones de transmisión eléctrica.
La inversión es el empleo de un capital en algún tipo de actividad o negocio con el objetivo de recuperar el valor inicial invertido y obtener una ganancia adicional. El Ministerio de Energía y Minas ha decidido a través de Petroperú modernizar la refinería de Talara. ¿Es una inversión rentable para el Perú?. La realización de una inversión multimillonaria como la modernización de una refinería, entiéndase construcción de una nueva refinería, requiere el análisis de diferentes escenarios y perspectivas para evaluar la idoneidad del proyecto.
Las estadísticas de la producción y demanda de crudo y derivados del Perú son muy preocupantes y desvelan la peligrosa dependencia existente de la economía peruana del petróleo. Existe una enorme brecha entre la producción nacional y la demanda. Brecha que cada año aumenta tanto por el crecimiento económico que experimenta el país como por una inexistente política de transporte público, que obliga a cientos de miles de peruanos a adquirir un vehículo propio para aislarse de la terrible experiencia de movilizarse en un transporte desordenado, desorganizado, irrespetuoso y violento. Se presenta la radiografía de la producción y demanda de crudo y derivados de petróleo en el Perú para cuantificar a dependencia nacional de un recurso que el país no dispone y cuyos precios se establecen en mercados internacionales en los cuales el Perú no puede influir.
En el 2010, el petróleo suministró casi el 40% de la energía primaria consumida en el Perú, un valor por encima de la media mundial. Según la Agencia Internacional de la Energía, AIE, el petróleo suministrará entre el 28% – 33% del consumo mundial de energía primaria en el año 2035. Por tanto, el suministro del petróleo será una importante preocupación para los diferentes gobiernos del mundo en las próximas décadas, especialmente para aquellos países emergentes como China e India que han iniciado un acelerado proceso de motorización, industrialización y urbanización de sus sociedades, con ayuda de este recurso fósil y sin poseer importantes reservas propias. La geopolítica del petróleo a lo largo del siglo XXI tendrá como principales actores a los gobiernos de China e India, en defensa de sus intereses energéticos.
El modelo energético peruano actual es un modelo insostenible, altamente vulnerable y dependiente de recursos fósiles externos e internos. La dependencia externa del petróleo expone a la boyante economía del Perú a la volatilidad y especulación con la que se establecen los precios del crudo en el mercado internacional.
El Perú se ha consolidado en las últimas décadas como una economía emergente. El PIB per capita del país se ha duplicado desde el año 1995 al año 2010. El Perú a finales del año 2010 es una economía con un volumen de negocio de 150 mil millones de dólares. Si se exceptúa el año 1998, el Perú presenta un crecimiento positivo de su PBI desde el año 1993. Las previsiones de agentes internacionales indican que el Perú cerrará el año 2011 con un incremento del PBI en un 7% aproximadamente. El MEF informó, recientemente, que el Perú crecerá a un ritmo superior al 5% anual entre los años 2011-2013. Los irrefutables éxitos macroeconómicos no se han visto complementados por una política energética sería, inteligente, responsable, en resumen, en el Perú no existe una visión a largo plazo de la evolución del sector energético. En el Perú, simplemente, no existe un Plan Energético a largo plazo.