En noviembre del año 2017, el gobierno del cuestionado, con nula credibilidad, y casi vacado PPK envió el Proyecto de Ley 2145/2017 al Congreso, que propone la revisión y actualización de la Ley 26221, Ley Orgánica de Hidrocarburos, con el objetivo de revitalizar el maltrecho sector petrolero nacional. Lamentablemente, una visión soberana y respetuosa con el medio ambiente, así como una coyuntura internacional de evolución de los precios del crudo, introduce serios cuestionamientos a las modificaciones y alcances de la nueva ley propuesta. El Proyecto de Ley es, fundamentalmente, un absurdo intento de entregar a PeruPetro atribuciones y funciones de decisión sobre la prorroga de contratos y asuntos medioambientales, que son competencias de otros organismos estatales. Por tanto, es esperable una avalancha de reclamaciones de diferentes organismos públicos y organizaciones sociales. Este artículo, no obstante, se centra en desvelar la inconsistencia económica de modificar los porcentajes de regalías de las concesiones petroleras en un periodo alcista del precio del crudo. Las modificaciones de las regalías, en un periodo de elevados precios del petróleo, resultan económicamente injustificadas y onerosas para las poblaciones cercanas a las zonas de explotación petrolera, para los gobiernos regionales y para el Estado peruano.