La insostenibilidad y vulnerabilidad del modelo energético peruano es directamente proporcional al nivel de dependencia del petróleo y del gas de Camisea. En el presente artículo se enumeran las líneas básicas de la estrategia de despetrolización del transporte en el Perú. La implementación práctica de la estrategia propuesta significaría el inicio de una profunda transformación del modelo energético peruano.
El Transporte en el Perú
En el Perú, el sector del transporte genera la mayor dependencia exterior del petróleo y encadena al país a un combustible fósil limitado – escaso y caro –, causando, además, problemas de contaminación, ruido y un impacto visual y de ocupación del espacio urbano nada despreciable.
El transporte urbano en las ciudades del Perú, particularmente en Lima es extremadamente caótico, reflejando un nivel de informalidad y siniestralidad insoportables. La inseguridad y el maltrato que sufren los usuarios de las grandes ciudades del Perú es casi una norma de vida. La falta de respeto hacia el peatón y el ciclista crean la sensación de una incuestionable dictadura del transporte privado sobre el transporte público.
Vídeo – Transporte Infernal en Lima I
Vídeo – Transporte Infernal en Lima II
Estrategia Integral de Transporte Sostenible
El transporte en Lima es uno de los problemas más acuciantes que cualquier gobierno municipal deberá abordar e implica elaborar una estrategia integral a muy largo plazo de transformación del sistema de transporte de personas y mercancías, acoplado a un proceso de transformación del modelo energético peruano. El peatón, el ciclista y el transporte público deben ser los elementos centrales de una estrategia nacional de movilidad sostenible.
Vídeo – Carriles Bici en Holanda
Vídeo – Copenhague: Espacios Públicos y Zonas sin Coches
Vídeo – Ciudades Amables con la Bicicleta
Los países emergentes pero en vías de desarrollo como el Perú presentan un sistema de transporte de personas y mercancías con un nivel de desarrollo intermedio desorganizado, ineficiente y caótico. Los sistemas de transporte con un desarrollo intermedio permiten un amplio margen acción para el establecimiento de un crecimiento ordenado, eficiente y sostenible, como es el caso del transporte en el Perú.
Esta afirmación implica que si el proceso de transformación del modelo energético se inicia cuanto antes no serán necesarios costosos, profundos y traumáticos cambios como los que experimentan actualmente los países más industrializados con un transporte privado más masificado y grandes volúmenes de transporte de mercancías.
Experiencias de Movilidad Sostenible en el Mundo
Existe una gran cantidad de experiencias a nivel mundial sobre Estrategias de Movilidad Sostenible aplicadas con particular éxito y que han transformado radicalmente el transporte en grandes ciudades europeas e incluso sudamericanas como Bogotá, Montevideo, Buenos Aires y otras.
Vídeo – Zaragoza: Plan de Movilidad Sostenible
Vídeo – Buenos Aires: Plan de Movilidad Sustentable
Vídeo – Movilidad Sostenible en Burgos
Vídeo – Vitoria Gasteiz : Ciudades para el Siglo XXI
Vídeo – Movilidad Sostenible en Sevilla
Vídeo – Plan de Movilidad, Montevideo, Uruguay
El eje central de los planes de movilidad sostenible presentados en los vídeos anteriores es minimizar el uso del transporte privado y otorgar prioridad a un transporte público ordenado, eficiente y seguro así como maximizar el empleo de un transporte no motorizado con la creación de una infraestructura de carriles bici y sendas peatonales.
Ejes Centrales de una Estrategia de Movilidad Sostenible
Los ejes centrales de una estrategia de transformación del sector transporte, tanto para el transporte urbano como de mercancías, son los siguientes:
- Elaborar políticas de movilidad y transporte sostenible basadas en priorizar los desplazamientos no motorizados en las grandes ciudades y desmotivar el uso del transporte privado (infraestructuras de vías ciclistas y vías peatonales, planificación urbanística favorable a un transporte y movilidad sostenible en nuevos desarrollos urbanísticos, peajes de acceso a centros urbanos, zonas de aparcamiento disuasivo en nudos de integración modal, prohibición de zonas históricas al transporte privado y acceso limitado al transporte de mercancías).
- Establecimiento de una política de inversión en infraestructuras que minimice el crecimiento de la movilidad motorizada privada (transformación sistemática y planificada de la vía pública, reducción/congelación de la construcción de nuevas infraestructuras viales, incremento del espacio público para ciudadanos, áreas libres de tráfico, reducción de la presión automovilística, prioridad y protección de zonas de desplazamiento no motorizado), que incentive el uso de modos de transporte eficiente y menor impacto medioambiental (urbanismo sostenible, desplazamientos a pie, en bicicleta o transporte público) y que fomente el empleo racional del coche convencional (uso compartido o empleo sólo en largas distancias).
- Establecimiento de un conjunto de impuestos al uso del coche privado en función de los kilómetros recorridos y que incluya los costes medio ambientales derivados de la contaminación atmosférica, la ocupación de espacio público y el ruido y los efectos sobre la salud pública.
- Modernización, reestructuración y reordenamiento territorial del transporte urbano público (ordenación y planificación del transporte público de propiedad privada y municipal, reemplazo de autobuses convencionales por autobuses gas natural o biocombustibles, creación de redes de tranvías públicos y líneas de ferrocarriles para atender al servicio de transporte interurbano y de largos recorridos, etc.)
- Fomentar el empleo de biocombustibles en el transporte público y privado tanto en el transporte terrestre, aéreo como marítimo (con ayuda de fondos públicos de investigación asociado a biocombustibles y nuevas tecnologías de sistemas de transporte – híbridos, eléctricos, hidrogeno).
- Establecimiento de un entorno normativo que fomente incentivos fiscales a la compra de automóviles limpios y eficientes (coches a etanol o a biodiesel, coches híbridos, coches eléctricos u otras tecnologías)
- Creación de autovías del mar para el transporte de personas y mercancías entre los puertos de la costa del Océano Pacífico.
- Planes de movilidad y transporte sostenible a centros laborales y centros educativos.
- Sustitución de coches oficiales por flotillas de transporte eficiente (gas natural, biocombustibles, eléctricos, hidrógeno)
- Campañas de sensibilización para el empleo masivo de movilidad sostenible y transporte eficiente.
- Programas de capacitación de conducción eficiente y segura (limitación de horas diarias de conducción, obligación de tiempos mínimos de descanso, capacitación constante de los conductores, campañas de sensibilización a una movilidad sostenible y respeto al ciclista y peatón).
Las propuestas anteriormente descritas deberán ser integradas en la elaboración de un Estrategia de Movilidad Sostenible y Transporte Eficiente a muy largo plazo y a escala nacional. Asimismo, se deberán asignar los recursos económicos, diseñar campañas de sensibilización social, establecer un marco normativo adecuado y disponer de una fuerte dosis de voluntad política.
Experiencias de Movilidad Sostenible en el Perú
En el Perú se ha iniciado recientemente una serie de acciones para el fomento de una movilidad sostenible en la ciudad, no obstante es imprescindible que el proceso de transformación del modelo de transporte adquiera una relevancia estatal y se entronque en un marco más amplio y profundo de transformación del modelo energético. Incluso, quizás sea conveniente la creación de un ente nacional que coordine y supervise la realización de la estrategia de transformación del transporte de personas y mercancías tanto en el ámbito urbano como interprovincial.
Vídeo – El Metropolitano en Lima
Vídeo – Umbrales : Movilidad Sostenible en Lima
Madrid, a 31 de Mayo del año 2012