El 5 de junio del presente año, Perupetro publicó en su portal una alerta en relación a la existencia de una indignante campaña de desinformación, orquestada por un maléfico grupo de opositores y enemigos de la inversión en el país. El gran desinformado parece ser Perupetro pues no aporta datos convincentes de la maligna campaña de desinformación. La aprobación por parte del Gobierno peruano de la firma del contrato de licencia de exploración y explotación, mediante el Decreto Supremo 012-2019 EM del 30 de abril del año 2019, implica la entrega de más de 500 km2 del Mar de Grau a las actividades exploratorias de hidrocarburos en una zona de especial riqueza y biodiversidad marina, introduciendo un innecesario riesgo a las actividades pesqueras en el litoral de Tumbes. Perupetro argumenta la inocuidad de las actividades exploratorias de petróleo y gas en Tumbes por la distancia de las futuras plataformas: 5 millas. Probablemente desconoce Perupetro que un derrame de petróleo no sabe de distancias y límites humanos y se moverá indistintamente en función de las mareas, destrozando toda vida marina que encuentre en su camino. Un absurdo riesgo que deberá ser asumido por los pesqueros artesanales y los pobladores de la costa de Tumbes. Por otro lado, Perupetro informa que la explotación de hidrocarburos existe en Tumbes desde hace 20 años y ha reportado ni más ni menos que 1500 millones de soles en canon en los últimos 10 años, un promedio de 12 millones 500 mil soles al mes, frente a unos 10 millones 500 mil soles en valor agregado, obtenidos del desembarque de productos hidrobiológicos en puertos y caletas de Tumbes, en promedio mensual, entre los años 2008 y 2016. En Perupetro no preocupan mucho por entender que el petróleo es un negocio fugaz y con demasiado riesgo para los pescadores tumbesinos. El negocio petrolero no parece ser un negocio rentable y compatible con las actividades pesqueras en Tumbes. Además, un derrame podría canibalizar, por no decir destruir, durante años, un negocio tan rentable como la pesca y afectar la estabilidad económica de centenas de pesqueros artesanales.