LAS PRIORIDADES DEL USO DEL GAS EN EL PERÚ

En los últimos meses, en el Perú, se discute con particular pasión la construcción de ductos de transporte de gas y de la infraestructura necesaria para su uso masivo en el sector doméstico e industrial así como en polos de industrialización petroquímica. Un buen comienzo de cualquier discusión es plantear con precisión a quién se quiere beneficiar con el uso del gas y cuál es el uso más eficiente del gas natural de Camisea.

El curioso empleo del gas natural desde el 2004

La clase política en el poder emplea el gas natural de Camisea como herramienta de captación de votos en las próximas elecciones en lugar de plantear una estrategia a largo plazo de utilización del gas natural como energía de transición hacia un modelo energético sostenible basado en el ahorro y la eficiencia energética y en la masiva integración de energías renovables en el suministro energético del país.

Esa visión cortoplacista de las élites dirigentes a escala nacional y las propias agendas políticas de los líderes regionales desvirtúan un debate sobre el correcto uso del gas natural en el Perú. La historia del empleo del gas desde los inicios de su explotación en el año 2004 hasta la actualidad corrobora la afirmación anterior.

Así en la figura 1, en el informe de la empresa calificadora de riegos Apoyo & Asociados presentado en enero del 2012 denominado “Perú Informe Sectorial Hidrocarburos” se observa que el gas natural se destina a los rubros de exportación, electrificación, sector industrial y a usuarios comerciales e industriales.

Figura 1: Empleo del gas natural por sectores en el Perú

Es importante destacar que el rubro de exportación ya exige casi un 60% de la producción total de gas natural del Perú. No parece lógico que un país en el que el gas natural debería ser un componente primordial del proceso de transformación del modelo energético sea exportado a terceros países.

El segundo rubro importante de empleo del gas natural es el sector de generación eléctrica, que presenta un grado de ineficiencia comparativo muy elevado. Las turbinas de ciclo simple y los ciclos combinados presentan un rendimiento de aproximadamente 33% y 55% frente a un rendimiento superior al 70% de los sistemas de cogeneración.

Sería conveniente que los detractores de las energías renovables calculen en valor económico las pérdidas causadas por el empleo de tecnologías con tan bajo rendimiento comparativo como son las turbinas simples y los de ciclo combinado.

Finalmente, aproximadamente un 15% del gas natural producido en el Perú se emplea en el sector industrial 9,2% mientras que un 6,1% es distribuido clientes regulados  (consumidores domésticos, comerciales y gasocentros).

La exportación del gas natural y su empleo es sistemas de conversión con bajo rendimiento induce a pensar que no se ha dedicado el tiempo suficiente a planificar y discutir en que se debería haber empleado un recurso tan escaso.

Los proyectos de masificación e industrialización del año 2012   

En el año 2012 se ha planteado el uso del gas natural en los siguientes proyectos emblemáticos.

  • La construcción de una planta petroquímica para la  producción de amoniaco de 350 mil ton/año y nitrato de amonio de 750 mil ton/año, con una inversión aproximada de US$  800 millones por la empresa Nitratos del Perú S.A. La planta se ubicaría, en un terreno de 1.200 hectáreas, en  el distrito de Paracas, provincia de Pisco, región Ica. La empresa exige un suministro de gas de 70 millones de pies cúbicos diarios durante 20 años. El principal mercado de la producción obtenida en la planta sería las empresas mineras.
  • La construcción de una  planta petroquímica en Marcona (Ica) con capacidad para producir 950 mil ton/año de amoníaco y una planta de urea con una capacidad de producción de 3,850 toneladas diarias. El  proyecto también comprende la construcción de un muelle para la exportación de sus  productos. La empresa norteamericana CF Industries Inc. es la principal interesada con una inversión de alrededor de  2.000  millones de dólares. El proyecto exige un consumo de 99 millones de pies cúbicos diarios y atendería el mercado interno, así como a los mercados de fertilizantes en América del Sur.
  • La construcción de una Planta de nitrato de amonio en Marcona, Ica, por la empresa Orica Nitratos Perú, que se abastecería del amoniaco producido por la empresa CF Industries Inc. El proyecto supone una inversión estimada en US$ 500 millones, tendría una producción de hasta 300 mil toneladas anuales de nitrato de amonio y su producción en estaría íntegramente destinada al mercado peruano.
  • La construcción de un  complejo petroquímico del etano entre los puertos de Ilo y Matarani en el Perú. La planta petroquímica produciría hasta un millón de toneladas  métricas de polietileno, polipropileno y  fertilizantes a partir del gas natural disponible en el Perú. El proyecto se llevaría a cabo por la asociación de la empresa Braskem, Petrobras y Petroperú. El proyecto exige una inversión estimada en US$ 14,000 millones. Actualmente, el proyecto se  encuentra en la parte inicial del estudio de prefactibilidad.
  • La planta petroquímica del etano exigiría la construcción de un ducto por la sierra sur del Perú. El coste del ducto desde Camisea a Cuzco tendría un coste de US$ 1400 millones de dólares. El ducto serviría, además, para llevar el gas a las ciudades de Cuzco y Arequipa. Se construiría una central de ciclo combinado en Quillabamba de 200 MW y en Ilo de 600 MW.

Figura 2: Proyectos de de masificación e industrialización del gas natural 

Priorización de los proyectos de gas natural   

Los proyectos petroquímicos de Pisco y Marcona tienen más posibilidades de ponerse en marcha puesto que exige contratos de consumo de gas natural asumibles por las actuales reservas de Camisea y la inversión del ducto desde Pisco a Marcona tendría un coste muchísimo menor que el ducto vía Cuzco y Arequipa hasta Ilo-Matarani.

Además, el ducto de la Sierra Sur debería esperar hasta que se confirmen las reservas existentes en los lotes 57 y 58. Asimismo, no se deberían cometer los errores anteriores y se debería prever la construcción de sistemas de cogeneración en la ciudad Quillabamba y Cuzco que permitan aprovechar al máximo el gas natural. Los sistemas de cogeneración permitirían disponer de electricidad como de generación térmica.

El proyecto del ducto será técnicamente viable siempre que existan las reservas suficientes para satisfacer la demanda de los sectores residenciales, comerciales e industriales de las grandes ciudades del sur del Perú así como del sector automotriz. Además, es importante indicar que el consumo de la petroquímica del polietileno y polipropileno es particularmente crítico puesto que emplea para su proceso de producción al etano, que representa un pequeño porcentaje del gas natural.

En lugar de ilusionar gratuitamente a los habitantes de la Región Cuzco y Arequipa, las autoridades nacionales y regionales deberían planificar seriamente el uso más eficiente del gas natural en el sur del Perú. El gas natural es un recurso caro y escaso y que debería sentar las bases de un proceso de transformación del actual modelo energético.

Lima, a 30 de junio de 2012