ANÁLISIS DEL CRECIMIENTO EXPONENCIAL: CONSUMO ELÉCTRICO Y PIB

El Perú ha iniciado en los últimos 7 años, al parecer inexorablemente, un  proceso de crecimiento económico y consumo eléctrico de carácter exponencial. Se presenta un análisis de la problemática del crecimiento exponencial en un horizonte a largo plazo.

El crecimiento económico del Perú

El crecimiento económico del país se mide en términos del incremento del Producto Interior Bruto. En la figura 1, según datos de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada en el Perú, ProInversión, el PIB del Perú a finales del 2011 alcanzó los 176 mil millones de dólares.

En la figura 1 se presenta el incremento exponencial del PIB experimentado en el Perú en los últimos 10 años. No obstante, es importante indicar que ese crecimiento exponencial presenta una anomalía correspondiente al año 2008, reflejando de forma inequívoca una peligrosa dependencia del modelo económico peruano a los vaivenes y contracciones importadoras de los países industrializados.

Figura 1: Evolución del PIB del Perú desde el año 2000 al año 2011. Fuente ProInversion

El consumo eléctrico en el Perú

En relación al consumo elécrtico, el Ministerio de Energía y Minas, en su informe anual “Perú: Sector Eléctrico 2010”, informó que en el quinquenio de 2004-2009 la producción de energía eléctrica a nivel nacional y en el SEIN experimentó un crecimiento del 7% de promedio anual, es decir, aproximadamente 1800 GWh/anuales, figura 2.

Figura 2: Evolución del consumo eléctrico del Perú  de 2000 al 2009.

Fuente: COES

En el informe “Resumen Estadístico Anual del SEIN 2011” del COES, se observa que la producción anual de energía eléctrica en el año 2011 totalizó 35217,43 GWh que representó un incremento del 8,61% superior al registrado en el año 2010 que fue de 32426,83 GWh. En la tabla 1, se presenta la producción eléctrica en el SEIN en el 2010 y 2011.

Tabla 1: Producción eléctrica en el Perú en el 2010 y 2011.

Fuente: COES

Se podría deducir que el incremento anual de producción eléctrica en los últimos 7 años es de entre el 7-8%. Un crecimiento del consumo eléctrico del 8% implica que en menos de 9 años el consumo eléctrico del país se duplicará, exigiendo la construcción de grandes y/o numerosas instalaciones eléctricas.

La incomprensión del crecimiento exponencial

La visión cortoplacista instalada en el discurso actualmente dominante pretende resolver este desbocado consumo eléctrico con la construcción de más y más grandes instalaciones convencionales de generación eléctrica (instalaciones hidroeléctricas y/o centrales térmicas de gas natural) sin considerar que esta solución conlleva la destrucción de grandes espacios medioambientales, a menudo con impactos ecológicos irreversibles, y el agotamiento acelerado de los escasos recursos de gas natural actualmente existentes, hipotecando con esta irresponsable actitud el futuro de las generaciones venideras.

La explicación del cortoplacismo y miopía energética a largo plazo se debe a la incomprensión del fenómeno de crecimiento exponencial.

En el caso de las centrales hidroeléctricas, se ha planteado la peligrosa propuesta de abordar un amplio plan de construcción de instalaciones hidroeléctricas, sin considerar, además, el stress hídrico que sufren los ríos, debido a la pérdida de masa glaciar en las cordilleras del Perú.

La irresponsabilidad de promover estas construcciones bajo un horizonte de grave impacto del cambio climático en las cuencas hidrográficas del Perú refleja una visión a corto plazo y la inexistencia de una planificación y estrategia energética basada en criterios de sostenibilidad a largo plazo.

El crecimiento exponencial en el caso del gas de Camisea

En la figura 3, se observa la evolución de la producción de gas natural desde el año 2002 hasta abril del 2012, según Perú-Petro, Agencia Nacional de Hidrocarburos. La producción de gas natural en el año 2011 alcanzó los 401.169,0 millones de pies cúbicos, que equivalen a 0,401 billones de pies cúbicos (0,4 TCF en inglés). El consumo promedio diario de gas natural en el año 2011 fue de 1099 millones de pies cúbicos.

Cabe resaltar que con respecto al año 2010 el incremento de la producción de gas natural en el año 2011 fue de un 57% superior, casi toda extraída de la zona de Camisea.

Figura 3: Evolución de la producción de Gas Natural de 2002 al 2012. 

Fuente: PerúPetro

Siendo rigurosos a finales del año 2011, el acumulado de producción del gas de Camisea fue de aproximadamente 1,1 TCF. Es decir, las estadísticas de producción indican que quedan 10,9 TCF de reservas probadas. Siendo generosos, si se asumen unas reservas probadas de 12 TCF, en el Perú a consumo actual de 0,4 TCF, el gas de Camisea alcanzaría para 30 años, es decir, hasta el 2042.

Esta forma de evaluar el agotamiento de las reservas de gas de Camisea es una genuina superstición por el simple hecho que se espera en los próximos años un importante crecimiento económico del país y, por tanto, un importante incremento del consumo de gas en el sector eléctrico, en el sector del transporte, en la industria petroquímica, en los planes de masificación del gas en las grandes ciudades y en el sector industrial.

Un análisis a largo plazo correcto y fundamentado deberá considerar el crecimiento económico y eléctrico exponencial que experimenta el Perú. Es imprescindible introducir el concepto de incremento exponencial en un análisis del agotamiento a largo plazo de las reservas del gas de Camisea.

Cualquier análisis que no introduzca el innegable crecimiento exponencial del consumo de gas puede lamentablemente terminar por deslizarse hacia la inquietante alucinación de confundir sueños con realidad.

Evidentemente, las reservas de gas pueden ampliarse, modificarse o corregirse, pero es aconsejable realizar el análisis con los valores certificados y publicados por el Ministerio de Energía y Minas a 8 de junio de 2010, que aparecen en el informe “Reserves ans Resources Evaluation – Block 88 and 56”.  En la tabla 2, se presentan los resultados de las reservas combinadas en San Martin, Cashiriari y Pagoreni, extraídos del anteriormente mencionado informe.

Tabla 2: Reservas combinadas de lotes 88 y 56.

Fuente: MEM.

El incremento del consumo de gas natural en el Perú se observa principalmente en la mayor entrega de gas a la planta de LNG para su tratamiento y exportación y a los mayores requerimientos del sector eléctrico.

En el «Informativo DGE Nº1 ENERO 2012» de la Dirección General de Electricidad del MEM, se indica que en el año 2011, el consumo total de gas natural en el sector eléctrico alcanzó los 123.528,1 millones de pies cúbicos, representando un incremento de consumo de gas natural en las centrales térmicas a gas de un 14,6% con respecto al año 2010. En la tabla 3, se presentan los resultados de consumo de gas natural en el sector eléctrico en el año 2011.

Tabla 3: Consumo de gas natural en el sector eléctrico año 2011.

Fuente: Dirección General de Electricidad, MEM.

El consumo de gas natural en el sector eléctrico representa aproximadamente un 31% de la producción total de gas natural en el Perú, concentrado en un 97% en los pozos de Camisea. Esta cifra se eleva al 68,2% si sólo se considera la producción de gas natural para satisfacer la demanda del mercado interno, en otras palabras, durante el año 2011, se exportó uno 277.640,9 millones de pies cúbicos.

En la figura 4, se observa la evolución del consumo de gas natural para la producción de energía eléctrica en el Perú desde enero del 2006 a diciembre del 2011. En diciembre del 2011, el consumo promedio diario mensual de gas natural en el sector eléctrico fue de 338,7 millones de pies cúbicos.

Figura 3: El consumo de gas natural para producción de energía eléctrica Fuente: Dirección General del Electricidad, MEM

Simulación de crecimiento exponencial al 10%

Para el análisis del crecimiento exponencial del consumo de gas natural, y de la incapacidad de las actuales reservas de gas de Camisea de suministrar ese creciente consumo en un horizonte de largo plazo, se considerará un incremento anual en el consumo de gas natural del 10% destinada a satisfacer la creciente demanda del sector eléctrico, el sector industrial y el sector automotriz.

Para simplificar el análisis, no se incluirá el incremento de las exportaciones de gas natural licuado y el probable consumo de los proyectos de masificación del sur del Perú y en la creación de la industria petroquímica de los próximos años.

Con un incremento de la consumo nacional del 10% anual, en lugar de un consumo de 2,8 TCF en los próximos 7 años, en el periodo entre el año 2012 y el año 2018, se espera un consumo de 4,6 TCF. Si a este valor, se añade la producción de 0,4 TCF del año 2011, se deduce que a finales del año 2018 la producción acumulada de gas extraída del yacimiento de Camisea superaría los 5 TCF.

Por tanto, en el caso muy conservador de incremento de consumo de gas natural en el mercado interno, a finales del año 2018 las reservas se habrían reducido en 5 TCF. De los 11,2 TCF actualmente catalogados como reservas probadas – Tabla 2 –  restarían 6,2 TCF.

Si se mantiene otros 7 años de crecimiento en el consumo de gas natural del mercado interno al 10%, en el periodo del año 2019 al año 2025, se consumirán aproximadamente unos 9,2 TCF de gas natural, por lo que será necesario descubrir otros 3 TCF adicionales antes del año 2018 para garantizar la demanda de gas en el periodo indicado asociado tan sólo a un incremento 10% en el consumo de centrales térmicas, industrias y transporte.

Considerando el actual nivel de reservas de gas y a un crecimiento del 10% anual del consumo, en el Perú el gas de Camisea estaría garantizado hasta finales del año 2022. Expresado de otra forma, hay gas de Camisea para 13 años, incluyendo el año 2012, meses más meses menos. A finales del año 2022, tan sólo con un incremento del consumo anual del 10%, la producción de gas natural en el Perú deberá alcanzar los 1,14 TCF.

Si se analiza otro horizonte de 7 años a un incremento del consumo del 10%, en el periodo del año 2026 al año 2032, se necesitarían descubrir reservas equivalentes a aproximadamente unos 18 TCF para cubrir la demanda nacional. A finales del año 2032, con un incremento del consumo anual del 10%, la producción de gas natural en el Perú deberá alcanzar alcanzar los 3 TCF.

Si a los 18 TCF del periodo 2026-2032 se le suma los 3 TCF aún no descubiertos del periodo 2019-2025, entre el año 2012 y el año 2025 será necesario descubrir 21 TCF, o un equivalente a casi de dos yacimientos de Camisea, para garantizar las necesidades energéticas del Perú en el periodo 2026-2032, siempre en el caso muy conservador de incremento de la demanda de gas natural.

Por otro lado, Perú LNG tiene un contrato de exportación de 4,2 TCF durante un periodo de 18 años, desde el 2012 al 2030 . Para cumplir los compromisos de exportación del gas de Camisea es necesario incrementar la producción diaria a finales del año 2012 hasta 1600 millones de pies cúbicos desde los 1099 millones de pies cúbicos de promedio diario anual del 2011. Así, la producción anual de gas natural podría alcanzar fácilmente los 0,5 TCF a finales del año 2012.

No es difícil deducir que a la anteriormente indicada producción anual de gas anual se le deberá sumar el incremento previsto de la demanda interna en los anunciados proyectos de masificación de gas y creación de la industria petroquímica. A la luz del cálculo exponencial del consumo de gas, presentado en líneas anteriores, las actuales reservas de Camisea se quedan muy cortas, cortisimas.

Indudablemente, la clave no es fomentar el crecimiento exponencial sino vivir mejor con menos eso significa ahorro energético, eficiencia energética y consumo inteligente.

Se vislumbra con carácter de urgencia elaborar un plan de fomento de sustitución del gas natural en un periodo de tiempo muy corto. De lo contrario se expone al país a una dependencia en pocos años del gas procedente del exterior a precios abusivos. En caso de que no se certifiquen nuevas reservas de gas en los próximos años, en el bicentenario el Perú empezará a importar gas para satisfacer sus necesidades.

El Perú ya ha sufrido la terrible experiencia en convertirse de exportador de petróleo a importador de petróleo. Hoy, se exporta el gas de Camisea quizás en un mañana muy cercano se importará gas natural.

Vídeo  – The Impossible Hamster

Madrid, a 1 de Junio del año 2012