El aislamiento geográfico de la Región Loreto explica que sea la región del país más dependiente de los derivados del petróleo. El transporte – terrestre, fluvial y aéreo –, la generación eléctrica y el GLP para usos domésticos, comerciales e industriales están directamente relacionado con la ingesta fósil. El Estado peruano apuesta por la conexión eléctrica de Iquitos al SEIN a través de la Linea de Transmisión Eléctrica de Alta Tensión Moyobamba-Iquitos. Una propuesta sin apoyo de las comunidades amazónicas, que no serán beneficiadas por la existencia de la línea eléctrica, pero que implica un gravísimo e irreparable impacto medioambiental para sus actividades económicas. El trazado de la línea requiere una servidumbre de paso, conformada por la distancia entre los conductores extremos más la denominada distancia de seguridad, que elimine el riesgo de avería debido a la caída de algún árbol sobre la línea de transmisión. Por tanto, existirá un pasillo de servidumbre que se convertirá en una autopista para traficantes de tierra y madera, o simplemente invasores en búsqueda apropiarse de territorio para actividades agrícolas y ganaderas. En este articulo se propone una estrategia energética regional post-petróleo para la Región Loreto, que evite la construcción de infraestructuras asociadas a un irreversible impacto medioambiental y social para las comunidades amazónicas.