COP 20: PERÚ, EL ALUMNO AVENTAJADO

 

Entre el 1 y 12 de diciembre del 2014 se celebrará en Lima la vigésima conferencia de las partes, COP 20. La reunión es de particular relevancia, puesto que el objetivo principal del evento es consolidar el acuerdo que reemplazará el Protocolo de Kyoto. El Protocolo de Kyoto fue adoptado en el año 1987 y que entró en vigor en al año 2005 con la ratificación por parte de la Federación Rusa. Por otro lado, en los últimos 15 años, el Perú ha incrementado en un 40% sus emisiones de gases de efecto invernadero gracias a un modelo económico de crecimiento, basado en el fundamentalismo primario exportador y socialmente excluyente con las grandes mayorías. Sin duda, un alumno aventajado.

El Perú y la Amenaza del Cambio Climático

En el portal web del Ministerio de Ambiente, MINAM, se informa que según el Tyndall Center de Inglaterra, el Perú es el tercer país más vulnerable al cambio climático después de Bangladesh y Honduras. El Perú se ha convertido en un alumno aventajado en multiplicar sus emisiones de gases efecto invernadero gracias al incremento de la frontera agrícola – la deforestación de la selva amazónica y el aumento del uso de pesticidas, fertilizantes y agua -, a la metanización del sector eléctrico y al aumento del uso de derivados de petróleo en el sector transporte. En el futuro, la modernización de la obsoleta refinería de Talara incrementará aún más significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

En el año 2009 se procedió a actualizar del inventario nacional de emisiones. En la figura 1, se observa la evolución de gases contaminantes en el Perú entre el año 2000 y 2009, periodo que coincidió con un crecimiento promedio anual de la economía peruana superior al 6%. En ese periodo, las emisiones en toneladas equivalentes de CO2 pasaron de 120 a 138 millones de toneladas equivalentes CO2. De los 18 millones de incremento, experimentados entre 2000 y 2009, 13.5 millones corresponden al sector energético. El Efecto medioambiental del gas natural de Camisea, sin dudas, requiere un análisis más profundo.

Captura de pantalla de 2014-10-20 14:40:14

Figura 1: Evolución de las emisiones de efecto invernadero en el Perú del año 2000 al 2009.

El mayor incremento porcentual y nominal en emisiones contaminantes se debe al consumo de energía fósil (petróleo, gas y derivados) para la generación de electricidad y al consumo de combustible líquido en el sector industrial, residencial y público. Los dos más grandes problemas del Perú del siglo XXI son el empleo de gas natural en el sector eléctrico y los derivados de petróleo. Problemas que deberán ser resueltos indefectiblemente en las próximas décadas para garantizar la continuidad del suministro energético y la sostenibilidad medioambiental del país

El secular cortoplacismo del Estado peruano y su naturaleza funcional a los intereses de un reducido grupo de gran poder económico – nacional y transnacional – ha creado en los últimos años dos graves problemas: un sistema de transporte altamente ineficiente – dentro de grandes ciudades con crecimiento desorganizado y caótico – y una gravísima dependencia del petróleo en el sector transporte y del gas natural en el sector eléctrico, afectando la sostenibilidad y la biodiversidad del país con un incremento sin precedentes en la historia del Perú de las emisiones de efecto invernadero.

El Efecto Camisea y la Metanización del Sector Eléctrico

La última gran central hidroeléctrica en el Perú se terminó de construir en el año 1991. La central de Carhuaquero, inicialmente con una potencia de 75 MW, empezó su construcción en el año 1980. Posteriomente, privatizada y varias veces repotenciada alcanza actualmente 110 MW de potencia instalada. Desde el año 1991 tan sólo han entrado en funcionamiento dos centrales hidroeléctricas de gran potencia, Yuncan y El Platanal, en el año 2006 y 2010, con 137 MW y 220 MW, respectivamente. Tan sólo se han construido dos centrales hidroeléctricas de significativa potencia en casi 20 años. Un vacío muy grande para un país “eminentemente” hidroeléctrico. Un parón hidroeléctrico jamás antes visto.

Antes del año 2004, la producción eléctrica en el Perú era predominantemente hidroeléctrica. En el año 2003, la energía eléctrica de procedencia hídrica superó el 82% de la producción total de ese año, 22900 Gwh. A finales del año 2012, según el informe del COES “Estadística de Operaciones 2013”, la participación de producción hidroeléctrica se redujo a 51,81%. La llegada del gas natural de Camisea ha transformado y metanizado el sector eléctrico peruano. A finales del año 2013, en los alrededores de la ciudad de Chilca se han instalado más de 2500 MW de potencia termoeléctrica con una producción de energía eléctrica anual que supera el 45% del total. De cero a casi la mitad de la generación eléctrica anual en tan sólo diez años. Una verdadera transformación del sector eléctrico peruano. La nueva adicción fósil peruana exige la preparación de una estrategia de recambio energético en un horizonte de tiempo no muy lejano. Una década pérdida en carbonizar un sistema eléctrico con un recurso no renovable, escaso y muy contaminante. Después del gusto viene el disgusto.

Gran error estratégico de las elites dominantes creer que el gas natural es una herramienta de transición a una sociedad “descarbonizada”. No hay duda que el gas natural durante el proceso de combustión emite menos emisiones que el carbón y el petróleo. No obstante, en el Perú se ha preferido prescindir de una tecnología limpia para quemar gas natural en la producción eléctrica. Además, diversos estudios indican que el gas, que se escapa a la atmósfera sin quemar, genera un grave problema medioambiental. Las emisiones de metano son 86 veces más contaminantes que el CO2 en los primeros 20 años. Las emisiones no controladas de metano se denominan emisiones fugitivas.

La sustitución de carbón por gas natural presenta una ventaja climática siempre que las emisiones fugitivas de metano, desde el ciclo de extracción hasta la combustión en una central térmica, no superé el 3,2% . sería conveniente, en el Perú, certificar que las mencionadas emisiones fugitivas sean cuantificadas. Valores de emisiones fugitivas por encima del 4% desvirtúan cualquier planteamiento por el gas natural como herramienta de lucha contra el cambio climático. El pasado mes de abril de 2014, mediciones realizadas por un equipo de científicos americanos en la cuenca Marcellus, Pensilvania, desvelaron cantidades de metano fugitivo entre 100 y 1000 veces superiores a los valores promedio que maneja Agencia de Protección Ambiental Americana. Es evidente que no se deben extrapolar estos resultados pero lo que es preocupante es que lo que no se mide, simplemente, no se conoce. Es necesario esclarecer si en el Perú se realiza un seguimiento adecuado de las emisiones de metano del sector gasífero.

Las Emisiones de CO2 de la Refinería de Talara

Desde el punto de vista medioambiental, la modernización de la refinería de Talara prevé la construcción de una unidad de hidrógeno. La refinería de Talara tiene capacidad de procesar 65.000 barriles de crudo al día y no dispone de unidad de hidrógeno. Un cálculo sencillo de las emisiones en función de los datos del proyecto de la refinería de Balboa en España permite concluir que actualmente la refinería de Talara emite aproximadamente 480.000 toneladas de CO2 al año, es decir, 1300 toneladas de CO2 al día.

Las emisiones de CO2 de la refinería de Talara se estiman de forma indirecta, a partir del análisis periódico de gases y cálculos determinados. Según PetroPerú las emisiones de la refinería de Talara, en los últimos 10 años, oscila entre 433 mil y 537 mil toneladas métricas de CO2 al año, entre 1186 y 1471 toneladas al día). El cálculo anual estimado de CO2 realizado a partir de los datos existentes para la refinería de Balboa en España (480.000 toneladas anuales de CO2), se asemeja a la información proporcionada por PetroPerú, tabla 1.

Captura de pantalla de 2014-10-20 17:10:41

Tabla 1: Emisiones de CO2 en la modernizada refinería de Talara, PetroPerú.

El proceso de modernización de la Refinería de Talara incrementará las emisiones de CO2 hasta un valor de 2 millones y medio de toneladas anuales, unas 6850 toneladas de CO2 al día, debido fundamentalmente a la construcción de la unidad de hidrógeno. Asimismo, la información sobre el volumen promedio anual de las emisiones de metano de Refinería Talara existente se estima del orden de 100 a 140 toneladas métricas por año.

Existen soluciones técnicas para resolver el problema de las emisiones de CO2 de la refinería de Talara y evitar el impacto negativo de estas emisiones en el entorno geográfico de la refinería. Sería, asimismo, muy conveniente que la Presidencia de la empresa estatal PetroPerú presente un estudio de impacto del incremento de CO2 en las poblaciones aledañas.

La modernización de la refinería de Talara no sólo incrementará la dependencia externa de un recurso fósil escaso y altamente contaminante sino que, además, incrementará en dos millones adicionales de CO2, La modernizada refinería de Talará no sólo empeora la seguridad y soberanía energética del Perú, además, acrecienta el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero en uno de los países mas vulnerables a los procesos de cambio climático.

Recomendaciones al alumno aventajado

El Perú, alumno aventajado en incrementar emisiones de CO2, es el anfitrión de la COP 20. Probablemente, una de las reuniones más esperadas, puesto que se establecerá un nuevo acuerdo a escala global para reducir las emisiones de efecto invernadero. El modelo económico peruano, en plena crisis, preferirá enmascarar sus elevadas emisiones contaminantes con la excusa de un ineludible crecimiento económico. Crecimiento injusto, excluyente, irresponsable y depredador, que no sólo acerca al Perú a un colapso económico y energético sino también a irreversibles impactos medioambientales. Se recomienda al alumno aventajado abordar una seria transformación del modelo energético actual basado en:

1. Implementación de planes de ahorro y eficiencia energética en el sector eléctrico que evite la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas.

2. Evaluación y repotenciación de las centrales hidroeléctricas existentes y reforzamiento y aprovechamiento hídrico de los ríos de la costa del Perú.

3. Elaboración de un mapa de aprovechamiento hídrico en base a criterios de sostenibilidad medioambiental y biodiversidad, que prohíba en el Perú la construcción de centrales hidroeléctricas en determinadas cuencas hidrográficas.

4. Reemplazo escalonado y planificado de las centrales de ciclo combinado a gas natural por tecnologías RER y apuesta por un sistema eléctrico distribuido.

5. Elaboración e implementación de una estrategia nacional de electrificación del transporte de personas y mercancías asociada a un plan de construcción de centrales hidroeléctricas de alta montaña, mucho menos agresivas con el medio ambiente que las centrales eléctricas en los grandes ríos de la selva del Perú.

Madrid, 13 de Noviembre del 2013