RADIOGRAFIA DE LA PRODUCCIÓN Y CONSUMO DE PETROLEO EN EL PERÚ

Las estadísticas de la producción y demanda de crudo y derivados del Perú son muy preocupantes y desvelan la peligrosa dependencia existente de la economía peruana del petróleo. Existe una enorme brecha entre la producción nacional y la demanda. Brecha que cada año aumenta tanto por el crecimiento económico que experimenta el país como por una inexistente política de transporte público, que obliga a cientos de miles de peruanos a adquirir un vehículo propio para aislarse de la terrible experiencia de movilizarse en un transporte desordenado, desorganizado, irrespetuoso y violento. Se presenta la radiografía de la producción y demanda de crudo y derivados de petróleo en el Perú para cuantificar a dependencia nacional de un recurso que el país no dispone y cuyos precios se establecen en mercados internacionales en los cuales el Perú no puede influir.                                                              

El último boletín estadístico, presentado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y  Energía del mes de septiembre del año 2011, indica que la producción nacional de petróleo osciló entre un máximo de 77070 barriles/día producidos en el mes de septiembre de 2010 y un mínimo de 65820 barriles/día producidos en el mes de agosto del año 2011, figura 1. El acumulado de producción de petróleo de septiembre del año 2010 a septiembre del año 2011 superó ligeramente los 26 millones de barriles de petróleo.

Figura 1: Producción mensual de petróleo, septiembre 2010-septiembre 2011, Fuente: SNMPE.

En el año 1980, se registró el máximo nivel de producción anual de crudo nacional, más de 70 millones de barriles. A finales del año 1991, la producción anual de petróleo ya se había reducido a poco más de 40 millones de barriles anuales. En el año 2000, la producción nacional se situó alrededor de los 36 millones de barriles anuales, figura 2. Los datos de producción son inapelables: el Perú en poco más de 30 años ha pasado de producir 70 a algo más de 26 millones de barriles de petróleo anuales.

La realidad del sector petrolero en el Perú es desconsoladora: el Perú no es un país petrolera, al contrario, se ha convertido en un neto importador de crudo y derivados de petróleo. A pesar de las frías e irrefutables estadísticas, las previsiones del Ministerio de Energía y Minas son especialmente optimistas, se espera que los programas exploratorios permitan incrementar la producción hasta casi unos 106000 barriles diarios de petróleo en el año 2016. En el caso del petróleo los deseos y la realidad están desfasados.

Figura 2: Producción anual de petróleo, 1980-2000. Fuente: MEM

En mayo del año 2007, la Dirección General de Hidrocarburos publicó el documento Plan Referencial de Hidrocarburos 2007-2016. En este documento se estimó que las reservadas probadas de petróleo crudo al 1 de enero del año 2012 alcanzarían unos 971 millones de barriles de petróleo. El 8 de junio del año 2011, el Ministerio de Energía y Minas en su página web informaba que las reservas probadas de petróleo en el Perú ascendían a 582 millones de barriles y que las reservas probables ascendían a casi 942 millones.

Esto significa que al ritmo de extracción actual de petróleo nacional, las reservas probadas se consumirán en casi 21 años y las probables en casi 34 años. En un escenario de crecimiento constante del consumo de petróleo, las reservas probadas y probables tienen una naturaleza claramente decreciente. La extracción del petróleo en el Perú tiene los años contados, incluso aunque se inicie una agresiva y masiva búsqueda de petróleo en la selva con los consiguientes conflictos sociales y un impacto medioambiental nada despreciable.

En el Informe de Junio de 2011, denominado “BP Statical Review of World Energy” -, elaborado por la transnacional del petróleo British Petroleum, se prevé que las reservas probadas mundiales de petróleo podrían suministrar la demanda mundial durante algo más de 46 años, muy por encima de los 21 años de reservas probadas en el Perú, siempre a ritmo de extracción actual.

El consumo anual de petróleo en el Perú en el año 2010 fue de 184 mil barriles diarios, según el mencionado informe de Junio de 2011 de BP. Con un incremento previsto del 5% en el consumo anual de este año, a finales del año 2011 el consumo de petróleo podría alcanzar los 190 mil barriles diarios. Se incrementará, por tanto, el déficit importador de crudo para satisfacer la demanda del mercado nacional.

Lamentablemente, el petróleo no se consume directamente en los sistemas de transporte, en los centros industriales o en las centrales térmicas sino que debe ser procesado para obtener productos derivados aptos para su uso masivo, especialmente en el transporte, la industria y los sistemas de generación eléctrica. En el Perú se comercializan alrededor de 18 productos derivados del petróleo. Los principales productos derivados son el diesel, las gasolinas (la cual tiene diferentes octanajes), petróleos industriales (residuales), kerosene, turbo y GLP.

En el Perú, además, se da la interesante circunstancia de que las refinerías nacionales no pueden satisfacer toda la demanda de productos derivados, lo que exige importar grandes volúmenes. Asimismo, debido a que las refinerías nacionales no disponen de la tecnología para procesar los crudos nacionales, ligeramente más pesados que los petróleos internacionales, el Perú exporta crudo nacional e importa crudo extranjero para obtener productos derivados de petróleo.

El sector transporte es el mayor consumidor de combustibles líquidos en el Perú, siendo el principal producto demandado el Diesel B5, un combustible constituido por una mezcla de Diesel N°2 y 5% en volumen de Biodiesel B100, figura 3.

Figura 3: Composición de la demanda de derivados de petróleo, septiembre de 2011. Fuente: OSINERGMIN

En el Informe de Septiembre de 2011 sobre la Demanda Nacional de Combustibles de la Gerencia de Fiscalización de Hidrocarburos se indica que el consumo de combustibles líquidos alcanzó los 152440 barriles diarios. El 48% corresponde al Diesel B5 mientras que un 14% al Diesel B5 S50, un combustible constituido por una mezcla de Diesel B2 S50 y un 5% en volumen de Biodiesel B100 con muy bajo contenido de azufre y uso obligatorio en el sector automotriz de la Provincia de Lima y Provincia Constitucional del Callao.

El Gasohol representa un 13,2% del consumo total de combustibles líquidos. El Gasohol es una mezcla que contiene gasolina (de 84, 90, 95 ó 97 octanos y otras según sea el caso) y 7.8% en volumen de Alcohol Carburante.

Las gasolinas apenas representan el 7,7% mientras que el Turbo A1 alcanza casi un 11% del total de la demanda total de combustibles líquidos. El turbo A1 se emplea en aeronaves a turbinas y turbo hélice como aviones comerciales (pasajeros-carga) y helicópteros. El 2,35% del consumo total de combustibles líquidos corresponde a los combustibles marinos empleados en motores o calderas de embarcaciones pesqueras o buques.

La situación energética actual define al Perú como un país con alta dependencia del petróleo extranjero. Una importante parte de la producción de crudo nacional no se puede refinar localmente por las características técnicas propias del petróleo extraído en el Perú y, por tanto, se ha exportar crudo nacional.

La incapacidad de las refinerías locales en satisfacer la demanda nacional obliga a importar un gran volumen de productos derivados de petróleo a precio de refino internacional. El gran consumidor de derivados del transporte es el sector del transporte, por tanto, parece lógico que sea precisamente en este sector en el que se centren las estrategias y acciones destinadas a reducir drásticamente la dependencia externa del petróleo y el impacto del incremento de los precios del combustible en el sector transporte.

Madrid, a 27 de Noviembre del año 2011