SOBREOFERTA DIESEL, LA AMENAZA DEL NES Y LA OPCIÓN DEL NER

Los escándalos de sobornos y coimas para la obtención de contratos, desvelados por fiscales brasileños, condicionó los prestamos del sistema bancario a Odebrecht, empresa corrupta y corruptora, para proyectos de infraestructura en diferentes países. En el plano local, en agosto del año 2016, el Contralor General del Estado advirtió sobre la existencia de irregularidades en el proceso de concesión del contrato de licitación del gasoducto sur peruano, que ponían en riesgo la ejecución del mencionado proyecto. Entre las irregularidades indicadas destacan: la existencia de una oferta inferior del postor Gasoducto Peruano del Sur a la propuesta ganadora en 136 millones de dólares; un estudio económico-financiero que no sustentó adecuadamente las reservas de gas; la sospecha de que presuntos funcionarios involucrados pertenecerían a ProInversión y a Ministerios del gobierno de Ollanta Humala; además, se desestimó la propuesta de un participante en el proceso por criterios no especificados en las bases del concurso. En enero del año 2017, el incumplimiento del consorcio GSP en obtener el cierre financiero causó la paralización de la construcción del ducto de transmisión de gas desde los yacimientos de Camisea hasta las centrales térmicas del Nodo Energético del Sur, NES. El descubrimiento de corruptelas alrededor de la licitación y posterior anulación del contrato de construcción del GSP ha dibujado una nueva realidad en el sector energético peruano. Un antes y un después. Antes, se había posicionado la idea de la existencia de un exceso de sobreoferta de potencia en el SEIN, puesto que el GSP garantizaba la conversión de los 2000 MW del NES de diesel a gas. Después, un serio riesgo de imposibilidad de conversión del NES de diesel a gas, en al menos 5 años, desvela la amenaza latente de quemar combustible diesel, caro y muy contaminante, para la generación de energía eléctrica y con un previsible grave impacto en la competitividad sistémica del país. La paralización de la construcción del GSP hace realidad la sobreoferta de potencia. Sí, pero de potencia instalada diesel, ineficiente técnica y económicamente, innecesaria y peligrosa para los objetivos de crecimiento y seguridad económica del Perú. Por tanto, para minimizar la amenaza del NES a la estabilidad económica del país es imperativo reemplazar la energía generable en el NES por sistemas renovables, tanto gestionables – solar termoeléctricas, hidráulicas, biomasa y geotérmicas – como no gestionables optimizadas – eólicas y solar fotovoltaica con sistemas de almacenamiento, localizados en el sur del país.

Continue reading